Hace mucho que esperábamos poder decir nuevamente esto: ¡GANAMOS!
Ya se nos estaba olvidando lo que era y nos estábamos acostumbrando a decir: "Pues, a ver, el equipo al menos mostró ganas para conseguir el empate", ¡en eso nos habíamos convertido! Una hinchada que aceptaba un empate.
Pero hoy terminó ese suplicio, al Once Caldas llegó tarde eso del "domingo de resurrección", pero no importa: llegó, y si las cosas siguen así pues ojalá Avianca siga dejando equipos en los aeropuertos para que se atrasen más los partidos: jugar a las 8:45 de la noche parecía un despropósito pero si a esa hora el Once Caldas gana: PUES JUGUEMOS SIEMPRE EN ESTE HORARIO.
El partido no fue fácil: a los 15 minutos José Luis Moreno en un tiro de costado estaba habilitando él solito a cuatro jugadores del Cúcuta y uno de ellos, ni corto ni perezoso, cabeceó a placer ante San Cuadrado que no pudo hacer más que mirar cómo, nuevamente, su portería era vulnerada.
El equipo parecía no saber qué hacer con el balón, como que había que decirles: "el balón es tu amigo" tal y como el gran Roberto Sedinho le decía al Superpoderoso Óliver Atom y así se acabó el primer tiempo, un equipo que no sabía qué hacer con el balón. Pero, antes de seguir con este análisis, debemos decir: al utilero del Once Caldas hay que aconsejarle que revise el estado del campo antes de preparar los guayos del equipo, parecían jugando en una pista jabonosa. Qué cosa tan terrible, vivían resbalándose esos muchachos.
Para el segundo tiempo las cosas cambiaron: entraron Johan Arango y César "Instagram" Arias, la verdad sea dicha: ambos ayudaron a cambiarle el rumbo al juego. El equipo salió con otra actitud y lograron el empate gracias a una excelente jugada que culminó Jhon Fredy Salazar tocándole el balón a "Instagram" Arias para que este solo tuviera que hacerle un pase a la red... Bien ahí por la jugada colectiva.
Después, en una jugada rarísima que demuestra el momento del Cúcuta, dejaron solo en un rebote a José Luis Moreno quien cabeceó a placer para anotar el gol del triunfo: se reivindicó así el joven Moreno.
A partir de ahí el Once Caldas tocó con un poco más de propiedad el balón y se notó una nueva actitud en el equipo, ejemplo: Johan Arango llegó dos veces a línea de fondo y tocó el balón hacía atrás buscando un compañero en mejor posición... Quedamos felices de volver al triunfo y sobre todo porque se nota que hay como un cambio de actitud en el equipo y eso es siempre positivo.
Gracias, Once Caldas, por volvernos a regalar una sonrisa, mañana será un lunes menos traumático sabiendo que el equipo ganó su partido.
NOTA: gran partido de Yuber Asprilla, una grata sorpresa que esperamos se consolide y no sea "flor de un día".
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario