jueves, 27 de agosto de 2015

¡Estamos en semifinales!

Ayer no era un día cualquiera, ayer teníamos la ilusión de volver a un semifinal de Copa Águila, después de siete largos años de espera y de malas campañas en dicha Copa, ayer, como siempre, entramos de primeros al Estadio a esperar una noche que no sabíamos cómo iba terminar.

Faltando unos 10 minutos, nuestros corazones se empezaron a estremecer y comenzó el conteo regresivo para el partido de vuelta de los cuartos de final. Salieron los equipos al terreno de juego con algo en particular, no teníamos nuestro uniforme blanco, jugábamos con la visitante en casa, si señores: con la negra. El himno de Manizales retumbó como siempre en el estadio Palogrande antes del partido. Empezaba el encuentro y el Once jugaba bien y con opciones de gol que lamentablemente no entraban, así se acababa el primer tiempo; emociones que llevaban la esperanza de otra semifinal al máximo. El segundo tiempo fue todo del Once se atacó y se atacó pero no entró ese balón, sigo insistiendo que el baño de ruda al Palogrande es urgente (!)

Lo que nadie quería en el estadio fue lo que sucedió: los PENALES que tan malos recuerdos tenemos con ellos en los últimos años, perdiendo una final y un partido de cuartos de final en casa, pero todos en el arco sur, irónicamente anoche  tocaba en el arco en donde tocamos el cielo con las manos, el arco norte era un protagonista de aquella mítica noche y el otro protagonista un arquero de 43 años y 596 partidos con la camisa blanca, quién diría que íbamos a volver una definición por penales en el mismo arco y con el mismo arquero. Todos en el estadio tenían la confianza de que ese "viejo", por así decirlo. iba a coger por lo menos uno de los penales, pero en realidad fueron tres, no saben cómo se sintieron esos penales en Palogrande, fue como volver unos segundos a esa recordada fecha del primero de julio de 2004, con atajadas que hicieron vibrar a los cerca de 10.000 aficionados que estábamos en Palogrande, coreando otra vez el "Henao, Henao" y cantando "señores yo soy del Once".

Lo que se sintió anoche en Palogrande fue maravilloso, volvimos a recordar nuestras épocas de gloria al lado de nuestro amado equipo, espero verlos en la semifinal.

¡VAMOS ONCE CALDAS, TODAVÍA!
@Juanes098

lunes, 24 de agosto de 2015

"Nos quitaron el invicto"

He escrito por aquí varias veces diciendo lo difícil que es vivir lejos de tu equipo.

Por ello, cuando se puede ir al estadio a apoyarlo, uno está en la obligación de asistir y ayer no fue la excepción: el Once Caldas visitaba al Atlético Nacional invicto en la Liga Águila II y, si somos sinceros, al comienzo de la semana pasada todo parecía que iba a acabar en caos.

Pero, todo cambió con el triunfo ante el Boyacá Chicó, ahí, empecé a decir que las cosas el domingo iban a ser a otro precio, ya el Once Caldas no iba a llegar con el lastre de no haber ganado ni un solo encuentro en el campeonato, de cierta manera, la dinámica impensada del Fútbol había cambiado.

El Atlético Nacional quiso imponer sus condiciones desde el principio del partido y, así estaba siendo, el Once Caldas le entregó al "Verde" de Antioquia el balón durante los primeros 10 minutos del partido, pero, a partir de allí, el centro del campo empezó a tomar forma y un Marlon Piedrahíta inspirado se empezó a adueñar de su banda junto con un Murillo, quien, está también en un nivel altísimo.

Siendo sincero, el equipo,  a mi parecer, eran más ganas que Fútbol y eso: ¡se aplaude! Porque saber que los jugadores están comprometidos con la camiseta que deben defender es algo que uno como hincha debe agradecer... Por eso, el GOLAZO de Piedrahíta terminó siendo un premio a un jugador que estaba haciendo las cosas bien y un equipo que merecía una alegría así, lástima que yo, vestido de verde para ver al blanco haya tenido que dejar el grito en el pecho, porque, como sabrán: primero la vida.

Lástima que la alegría duró tres minutos; la defensa se durmió y Berrío nos cobró... Cuadrado no pudo hacer más y ahí, me hice la pregunta de rigor: ¡¿NO PODÍAN AGUANTAR, SI QUIERA, CINCO MINUTICOS?! y la respuesta fue muy obvia: no.

Pero, en un tiro libre extraño donde Johan Arango estaba peleando con el banco y no sabía qué hacer lanzó al área el balón y otra vez apareció Piedrahíta para tirar el esférico a lo que fuera: ¡¡y fue autogol!!, la gente en el Satanasio no sabía qué estaba pasando, pero, yo sí sabía muy bien: el Once Caldas le estaba ganando al Atlético Nacional en su casa.

El segundo tiempo fue un constante sufrir, como siempre, pero esta vez el equipo estaba ordenado, serio y consciente de que en sus pies y en su cabeza estaba la oportunidad de demostrar que sí trabajan en semana y que los malos resultados obtenidos hasta ahora deben empezar a ser cosas del pasado.

Cuando ya el partido estaba terminando, tuve la oportunidad de escuchar un poema, que, quiero compartirlo con todos ustedes: "nos quitaron el invicto estos hijueputas", y es que, claro... ellos no podían creer que un equipo que estaba casi al fondo de la tabla les quitara su tan preciado invicto y no podían creer que, sobre todo, un SEÑOR ARQUERO de más de 40 años les ahogó el grito de gol que significaría el empate para ellos.

Hoy, desde Medellín, no me queda más que agradecerle al Once Caldas por esta alegría, por la oportunidad que me dio de ver cabizbajos a una hinchada que se ha caracterizado por su prepotencia... ahora, debemos ser claros en entender que se han ganado dos partidos seguidos pero, el camino es largo y aun, queda mucho por mejorar.

Un saludo para todos, 

@ManuelJo_








viernes, 21 de agosto de 2015

Bendito Once Caldas!

¡Bendito Once Caldas!


Casi que como el sexto sentido de una mujer, muy en el fondo sentía que la primera victoria del Once Caldas estaba cerca. Como el hincha invidente de Cerro Porteño, presentía que el renacer del equipo podía llegar pronto, y que mejor manera de hacerlo, cuando muchos empezaron a tirar la toalla y a buscar culpables. Sí bien se le ganó a un rival que probablemente el próximo año descienda, tanto el equipo, jugadores, cuerpo técnico e hinchada necesitaba un respiro, un empujón para que la ilusión que tanto se creó con la llegada del cuerpo técnico argentino mantuviera viva. Es verdad que estamos acostumbrados a mejores equipos, resultados y gestas deportivas, pero estoy completamente seguro de que es el fin de una mala racha que por ciertos factores que en este escrito no se van a comentar, nos tenían padeciendo de burlas, críticas de la prensa local y el abandono de algunos seudo-hinchas que por cierto, sólo han estado desde el 2004 hasta acá.

Y es que por fin sacamos el arco en cero, por fin terminamos el partido con los 11 jugadores de campo (solo una amarilla y el cuerpo técnico completo), y lo más importante, el Once se llevó de la ciudad de Bogotá tres puntos. 111 días sin ganar, un camerino golpeado por las lesiones y expulsiones, y una hinchada pidiendo a gritos una victoria que tranquilizara y que dieran el paso a mejores partidos. Y a pesar de las críticas del periodismo local (que nunca faltan), la creación de campañas para no asistir al estadio y las ganas desmedidas de JODER de la gente, el equipo se jugó el mejor partido en lo que lleva del semestre, generó opciones que no fueron concretadas por los delanteros albos (como para variar), defendió bien y aprovecho el momento de poca concentración del rival. 

Más que celebrar una victoria, se celebra la forma aguerrida en la que se hizo, las ganas y el compromiso de casi todos lo jugadores, el apoyo de los que nunca nos hemos bajado del bus y siempre hemos estado para seguir a esta institución. Se celebra el terminar una racha tan negativa, 8 partidos sin conocer la victoria, 2 puntos de 9 en casa y ni hablar de visitante. Y lo que más alegría me genera es callar la boca del periodista que sólo tiene Internet cuando el Once Caldas juega mal o pierde, del tipo que con su programa radial invita al hincha a no asistir al estadio, que está confundido sobre los roles de la KW, la gerencia y el cuerpo técnico, y exige a quien no debe para después retractarse con una nueva campaña: falta de seriedad, compromiso, carácter y huevos las de este tipo.

Y para no alargarme tanto en el escrito, quiero invitar al hincha del ONCE CALDAS S.A a que acompañe masivamente a los entrenamientos y al estadio, no hay mejor manera de protestar que siendo fiel y exigiéndolo dentro del estadio, no por una red social. Invito al hincha de sur, al barrista de norte, al pupi de occidental y al clase media de oriental a que no deje de asistir al Palogrande, el equipo nos necesita, nuestro deber es mostrarle al jugador, al CT y a las directivas que esto se trata de parte y parte, ellos nos dan y nosotros le damos. 

Nunca en mi vida voy a dejar de asistir a Palogrande, allí me crié y creo que allí muero...

@Mateocardo en twitter.
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domingo, 9 de agosto de 2015

El canal que todos queremos.

Soy un hincha de televisor.

Con esa revelación sincera, de lo más profundo de mi ser, quiero comenzar hoy este escrito: y lo soy, básicamente, porque vivo en Antioquia y, por más que quiera, se me hace imposible ir cada 15 días a Manizales a ver jugar al Once Caldas; por ello, para poder ver al equipo tengo tres posibilidades: (i) esperar que el partido lo televisen; (ii) rogarle a todos los santos que www.rojadirecta.me no presente fallas o, (iii) que vengan a jugar acá, es decir: los veo "en vivo y en directo" solo tres veces al año.

Soy un hincha de televisor, y, como tal, cuando el negocio de la televisación del Fútbol Profesional Colombiano lo tomó el señor Mauricio Correa (dueño de WIN Sports) una tristeza profunda embargó mi amor por el fútbol: por señal abierta solo se podría ver un partido de toda la fecha y el resto de partidos solo lo podrían ver quienes tuvieran WIN Sports, que, por cierto, era la minoría de los colombianos, al resto, no nos quedaba más que seguir los partidos por Facebook, Twitter, radio o por un penoso streaming en alguna página en internet.

El fútbol colombiano dejó de ser de todos para pasar a ser de unos pocos. La DIMAYOR y Win Sports tenían su negocio, poco rentable, pero lo tenían; jugaban con la pasión de todos diciendo que Win es el canal que: "todos queremos", pero, eso era una mentira muy grande: yo no quería su canal, yo quería ver al Once Caldas cada ocho días. Yo no quería su canal, yo quería poder disfrutar del fútbol colombiano...

Eso algún día tenía que cambiar, y, esta semana, a todos quienes amamos el fútbol colombiano nos llegó la noticia de que ya WIN Sports estaría disponible en todos los operadores de cable y por eso, podré volver al Once Caldas cada ocho días, como buen hincha de televisor.

Desde esta semana la pasión por el fútbol colombiano se vio renovada y con un nuevo impulso porque ya no lo siento como algo ajeno, ya lo siento mío... de todos.

Yo no quería a Win Sports en mi televisor, lo que yo quería era el fútbol colombiano de vuelta en mi vida porque el fútbol de nuestro país es también digno de ser visto y de ser disfrutado por todos y de esta manera lo podremos hacer.

Hoy, será la primera vez que vea al Once Caldas por Win... y lo disfrutaré como un niño chiquito.

@ManuelJo_