lunes, 24 de agosto de 2015

"Nos quitaron el invicto"

He escrito por aquí varias veces diciendo lo difícil que es vivir lejos de tu equipo.

Por ello, cuando se puede ir al estadio a apoyarlo, uno está en la obligación de asistir y ayer no fue la excepción: el Once Caldas visitaba al Atlético Nacional invicto en la Liga Águila II y, si somos sinceros, al comienzo de la semana pasada todo parecía que iba a acabar en caos.

Pero, todo cambió con el triunfo ante el Boyacá Chicó, ahí, empecé a decir que las cosas el domingo iban a ser a otro precio, ya el Once Caldas no iba a llegar con el lastre de no haber ganado ni un solo encuentro en el campeonato, de cierta manera, la dinámica impensada del Fútbol había cambiado.

El Atlético Nacional quiso imponer sus condiciones desde el principio del partido y, así estaba siendo, el Once Caldas le entregó al "Verde" de Antioquia el balón durante los primeros 10 minutos del partido, pero, a partir de allí, el centro del campo empezó a tomar forma y un Marlon Piedrahíta inspirado se empezó a adueñar de su banda junto con un Murillo, quien, está también en un nivel altísimo.

Siendo sincero, el equipo,  a mi parecer, eran más ganas que Fútbol y eso: ¡se aplaude! Porque saber que los jugadores están comprometidos con la camiseta que deben defender es algo que uno como hincha debe agradecer... Por eso, el GOLAZO de Piedrahíta terminó siendo un premio a un jugador que estaba haciendo las cosas bien y un equipo que merecía una alegría así, lástima que yo, vestido de verde para ver al blanco haya tenido que dejar el grito en el pecho, porque, como sabrán: primero la vida.

Lástima que la alegría duró tres minutos; la defensa se durmió y Berrío nos cobró... Cuadrado no pudo hacer más y ahí, me hice la pregunta de rigor: ¡¿NO PODÍAN AGUANTAR, SI QUIERA, CINCO MINUTICOS?! y la respuesta fue muy obvia: no.

Pero, en un tiro libre extraño donde Johan Arango estaba peleando con el banco y no sabía qué hacer lanzó al área el balón y otra vez apareció Piedrahíta para tirar el esférico a lo que fuera: ¡¡y fue autogol!!, la gente en el Satanasio no sabía qué estaba pasando, pero, yo sí sabía muy bien: el Once Caldas le estaba ganando al Atlético Nacional en su casa.

El segundo tiempo fue un constante sufrir, como siempre, pero esta vez el equipo estaba ordenado, serio y consciente de que en sus pies y en su cabeza estaba la oportunidad de demostrar que sí trabajan en semana y que los malos resultados obtenidos hasta ahora deben empezar a ser cosas del pasado.

Cuando ya el partido estaba terminando, tuve la oportunidad de escuchar un poema, que, quiero compartirlo con todos ustedes: "nos quitaron el invicto estos hijueputas", y es que, claro... ellos no podían creer que un equipo que estaba casi al fondo de la tabla les quitara su tan preciado invicto y no podían creer que, sobre todo, un SEÑOR ARQUERO de más de 40 años les ahogó el grito de gol que significaría el empate para ellos.

Hoy, desde Medellín, no me queda más que agradecerle al Once Caldas por esta alegría, por la oportunidad que me dio de ver cabizbajos a una hinchada que se ha caracterizado por su prepotencia... ahora, debemos ser claros en entender que se han ganado dos partidos seguidos pero, el camino es largo y aun, queda mucho por mejorar.

Un saludo para todos, 

@ManuelJo_








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