sábado, 31 de octubre de 2015

Tenemos equipo

Cuando el equipo que "realmente amas" (como dice un narrador  en Win Sports), gana, todo es tranquilidad y felicidad, pero, cuando ése equipo gana con tal autoridad y demostrando un fútbol con tantas variantes, al hincha no le queda más que levantar cabeza, sentirse orgullo, sonreír y porqué no: soñar con algo más.

Pero, lo más importante del triunfo categórico del Once Caldas de hoy no son los tres puntos o que nos permite soñar, sino que, el resultado, es una muestra de un equipo que trabaja serio y que, a pesar de no tener una nómina plagada de figuras, los que hay han entendido la idea del director técnico.

Los últimos resultados del Once Caldas, han sido una ratificación del buen trabajo realizado por Javier Torrente y su cuerpo técnico, porque, es innegable el cambio tan drástico que ha dado el equipo del semestre pasado a este. Hoy, hay un equipo que ha encontrado variables gracias al Director Técnico: Marlon Piedrahíta y César Quintero los han sabido aprovechar al máximo tanto como laterales o volantes; Patricio Pérez lo han convertido en el eje del equipo; Menosse y Lucena son los baluartes en la defensa; Cuadrado y Henao son prenda de seguridad en el arco, y eso, por mencionar a los más destacados.

Esta noche el Once Caldas se supo sobreponer a un terreno de juego en pésimas condiciones, su juego, por apartes, fue fluido y daba cuenta de que en el grupo hay un conocimiento importante de las fortalezas y debilidades de los otros compañeros, por lo tanto, se vio siempre un equipo compenetrado y con la firme intención de que las cosas fueran a salir como debían salir: bien.

Hoy el equipo nos permitió ver dos goles de gran factura: Piedrahita, se sigue mostrando rebosante de confianza, tanto que, en su jugada de gol; regateó, levantó la cabeza y con una caricia al balón la colgó de una escuadra, mientras que, el tercer gol fue una clara muestra de algo que ya habíamos dicho: Ordóñez tiene una técnica con el balón increíble y por eso le fue tan fácil colgarlo en el tiro libre que ejecutó de una manera perfecta. El segundo gol, de pelota parada bien aprovechada por Menosse, me llena, personalmente, de mucha alegría por un jugador que ha sido criticado por uno que otro fallo en la defensa, pero que, es un intocable en el equipo de Torrente. 

El partido de esta tarde es para alegrarnos, para seguir pensando paso a paso y para decir que podemos esperar mucha alegrías de este equipo.

@ManuelJo_

jueves, 15 de octubre de 2015

Se acabó un sueño

Cuando hay personas que afirman que el Fútbol es como la vida, están diciendo la verdad: en el Fútbol (como en la vida) se sueña y se lucha día a día por hacer realidad algo que en un momento solo fue una idea, un: "yo quisiera que esto pasara", pero, la vida (como el Fútbol), a veces, no quiere que uno, por más que trabaje por ése sueño este se haga realidad.

Hoy le ocurrió así al Once Caldas, trabajó los 90 minutos del partido por encontrar un resultado que al final nunca llegó: alcanzar la final de la Copa Colombia. 

El equipo luchó todo el tiempo por obtener un mejor resultado, por eso, por mí parte no le reprocho nada a este puñado de jugadores y cuerpo técnico que intentaron que las cosas salieran como todos queríamos.

Torrente planteó un partido inteligente desde el principio, el equipo esperaba al Santa Fe y siempre lo obligó a que este retrocediera, y, cuando se tenía la oportunidad, el equipo atacaba con cierta claridad y generaba que el rival se contrariara. Perfecto primer tiempo.

El segundo tiempo empezó con un golazo de otro partido que cambió la realidad de las cosas, como en la Vida: llegó algo que hizo tambalear un plan que estaba saliendo a la perfección. Ése gol desconcertó por un momento al Once Caldas y llegó, con una gran jugada colectiva del Santa Fe el segundo gol; ahí las cosas se oscurecieron, pero, desde el banco empezaron a llegar las respuestas para encaminar las cosas, pero, cuando estas llegaron, apareció el horror del árbitro que dio al traste, de una vez por todas, con el trabajo realizado por el Once Caldas.

Pero cuando el trabajo planeado no iba a dar resultado, aparecieron el corazón y las ganas para demostrarnos a todos que el equipo quería llegar a la final, para demostrarnos que podían llegar más lejos y, pues, lograron su objetivo: nos demostraron que sí pueden sudar la camiseta del Once Caldas hasta el último aliento, así que: ¡gracias!

No queda más que levantar la cabeza y seguir luchando por la Liga, hoy, nos demostraron que se puede.